Educación del inquilino
Cómo solicitar adaptaciones por discapacidad a su arrendador en California
Por
Arta Wildeboer Esq.
22 abr 2025

Vamos a cortar el ruido: si tú o alguien en tu hogar tiene una discapacidad, tienes un apalancamiento legal—bajo la ley federal y la ley de California—para exigir cambios que te permitan vivir de manera segura e independiente en tu hogar. No son ‘cosas agradables de tener.’ No es ‘si a tu arrendador le parece bien.’ Derechos.
La Ley Federal de Vivienda Justa (FHA) y la Ley de Empleo y Vivienda Justa de California (FEHA) requieren que los arrendadores hagan adaptaciones o modificaciones razonables para inquilinos con discapacidades. Eso incluye arrendadores privados, vivienda subvencionada y prácticamente todo lo que esté en medio.
¿Qué Califica como una Adaptación “Razonable”?
Traducción: ¿qué tipo de cambios puedes solicitar legalmente?
Adaptaciones se refieren a ajustar políticas o reglas para que el inquilino pueda funcionar como todos los demás. Piensa en:
Permitir un animal de servicio incluso en un edificio “sin mascotas”
Darte más tiempo para prepararte para inspecciones
Asignarte una unidad en la planta baja debido a problemas de movilidad
Dejar que un cuidador se quede a pasar la noche
modificaciones, por otro lado, implica cambios físicos en la unidad o propiedad. Por ejemplo:
Instalar una rampa para sillas de ruedas
Poner barras de apoyo en la ducha
Ampliar las entradas para acomodar ayudas para la movilidad
Conclusión: si el cambio te ayuda a usar tu hogar como lo haría un inquilino sin discapacidad, y no crea una carga importante para el arrendador, probablemente sea razonable.
Cómo Hacer la Solicitud
No necesitas contratar a un abogado ni usar un lenguaje complicado. Pero debes ser claro, específico y directo.
Así es como:
Póngalo por escrito—correo electrónico o carta, no importa. Puedes encontrar una plantilla aquí.
Di que solicitas una adaptación debido a una discapacidad.
Especifica lo que necesitas y por qué es importante para tu seguridad, salud o independencia.
Prepárate para proporcionar documentación básica de un médico, terapeuta o proveedor de atención, pero ten en cuenta esto:
Los arrendadores no pueden exigir registros médicos detallados.
No pueden obligarte a revelar tu diagnóstico.
No estás solicitando un préstamo: estás afirmando tus derechos legales.
Cómo Detener la Respuesta de Mala Fe Antes de que Comience
Los arrendadores no siempre son sutiles cuando quieren decir “no” sin decir realmente “no.” Así que adelántate a ellos:
1. Documenta Todo Desde el Comienzo.
Envía la solicitud por correo electrónico o correo certificado. Mantén copias. Si entregas algo a mano, anota la hora y quién lo aceptó.
2. Usa un Lenguaje Legal Específico.
Incluye la frase:
“Estoy solicitando esta adaptación razonable bajo la Ley de Vivienda Justa y la FEHA de California debido a una discapacidad.”
Esto indica que conoces tus derechos y no vas a dejarte pisotear.
3. Adjunta una Carta Breve de un Proveedor de Atención.
Haz que un médico, terapeuta o trabajador social confirme (en un párrafo) que tienes una discapacidad y necesitas la adaptación solicitada. No es necesario un diagnóstico—solo la necesidad funcional.
Ejemplo:
“Estoy tratando a [Nombre], que tiene una discapacidad como se define en la Ley de Vivienda Justa. En mi opinión profesional, la adaptación solicitada es necesaria para su uso y disfrute de la vivienda.”
4. Pide una Respuesta Escrita Con un Plazo.
Termina tu solicitud con:
“Por favor, responde a esta solicitud por escrito dentro de los 10 días hábiles.”
Esto previene la táctica común del arrendador de no responder hasta que te rindas.
5. Observa las Señales de Advertencia.
Si responden con:
“Necesito más información médica” → Incorrecto. Eso es excederse.
“Tendré que pensarlo” → No es una demora válida.
“Esto me costará demasiado” → Ellos mejor respaldan eso con detalles y pruebas.
Ahora tienes el rastro de papel para llevarlo más allá.
¿Puede el Arrendador Decir No?
Sí—pero solo bajo condiciones específicas y limitadas.
Pueden rechazar tu solicitud si:
Caused dificultades financieras o administrativas excesivas, o
Cambiaría fundamentalmente la naturaleza de sus servicios de vivienda
Y no, “No quiero lidiar con esto” no cuenta como una razón legítima. La mayoría de las solicitudes típicas—como un perro de servicio o barras de apoyo—deben ser concedidas.
¿Qué Pasará Si Te Ignoran o Dicen No Sin Una Razón Legítima?
Esa es un problema. Uno legal.
Si tu arrendador se niega, se retrasa o intenta represalias—ya sea subiendo el alquiler, comenzando amenazas de desalojo o simplemente ignorando tu solicitud—tienes motivos para responder.
Ahí es donde SELATAG interviene.
Ayudamos a los inquilinos a poner estas solicitudes por escrito, documentar violaciones y tomar acción legal si el arrendador cruza la línea. Sin palabrería, sin vueltas—solo herramientas para hacer que tu vivienda funcione para tus necesidades del mundo real.
Contacta. Te ayudaremos a conseguir lo que la ley ya promete.
Recurso: Plantilla de correo electrónico para solicitudes de adaptaciones razonables